Cantabria no ha detectado unos niveles de anisakis en la anchoa superiores a los de años anteriores, al contrario que el Gobierno Vasco, que ha anunciado, a través de su Departamento de Salud, una importante presencia de este parásito en las capturas analizadas. A pesar de que los índices hallados en la región son normales, se reforzarán los controles desde este viernes reduciendo su periodicidad, para realizar un seguimiento más exhaustivo del producto descargado en los puertos de Cantabria, según ha informado la Consejería de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural.
El anisakis es un contaminante natural y habitual de pescados marinos y cefalópodos, que generalmente se encuentra en las vísceras. Con una preparación y un tratamiento culinario adecuado, se evita el riesgo de anisakiosis. Para asegurarse, hay que evitar comer el pescado crudo o marinado, y prepararlo en el horno, a la brasa o a la plancha, o también congelarlo. Así se inactivan las larvas antes de su consumo.
La alerta surge en mitad de la costera de esta especie, que comenzó el 4 de marzo y finalizará el 30 de junio, y que hasta la fecha registra un importante aumento de capturas y ventas con respecto al pasado año. El precio también se ha duplicado.
Vía El Diario Montañés.