Se podrán contemplar útiles de pesca, fotografías antiguas y láminas con todos los pescadores fallecidos en la cofradía local.
El sueño del presidente de la Asociación para la Recuperación Histórica de Santoña, Manuel Adolfo Muela, recientemente fallecido, al fin se verá cumplido. Tal y como era su anhelo, y así lo estaba preparando, el Centro de Interpretación sobre el pasado de la villa marinera que él mismo impulsó en vida abrirá sus puertas este miércoles, 16 de julio, coincidiendo con la festividad del Carmen.
El acto de inauguración tendrá lugar a las 11.00 horas. El párroco de Santoña, Alberto García, será el encargado de bendecir el local municipal destinado a sala expositiva que se ubica en la calle General Salinas, número 10 (En lo que era la antigua Cámara Agraria junto al antiguo hotel Puerto Rico).
En la misma sala –que estará abierta de forma gratuita de 11.00 a 14.00 horas y de 18.00 a 21.00 horas –se podrán contemplar útiles, fotografías, documentos y elementos tradicionales de la pesca utilizados por los pescadores de Cantabria en el pasado siglo. Muchos de los objetos permitirán a los visitantes realizar un viaje al pasado cuando la pesca era sumamente tradicional y no disponía de los avanzados medios tecnológicos que existen hoy en día. Entre otro muchos útiles se podrán ver palangres, nasas, buitrones, anclas, cestos de marinero, hélices, boyas de rombo y cristal, cañas, remos o redaños. Como él mismo dijo, en tantas ocasiones, «la mayor colección etnográfica de la pesca tradicional de Cantabria». En la muestra también se exhibirá el material que empleaban antaño las rederas como viejos cestillos, tijeras, hilo o antiguas agujas de madera así como rastrillo, azadillos y muergueros de las mariscadoras. Uno de los tesoros de este Centro de Interpretación es el libro de registros de la Cofradía de Pescadores en el que está recogido el récord mundial de descarga de anchoas, un millón y medio de kilos, que se subastó en la lonja santoñesa el 5 de abril de 1960.Manuel Adolfo Muela deseaba inaugurar el centro expositivo el día de la patrona de los marineros como homenaje y recuerdo a los pescadores fallecidos en la mar. En su memoria se expondrán un total de 35 láminas con los naufragios ocurridos en el distrito marítimo Santoña desde la fundación de la Cofradía de Pescadores Virgen del Puerto en 1892 hasta la actualidad, fruto de una ardua investigación que le supuso meses de trabajo. En las láminas aparecen los nombres de los pescadores fallecidos, fecha de los naufragios, nombre y folio del barco y actividad que realizaban en el momento de accidente.
Fotografías de los barcos de vapor de principios del siglo XX, del muelle de Santoña abarrotado de cestos con bocartes o de las mujeres sobando anchoas en las fábricas de la villa completan este recorrido por una vida marinera en blanco y negro. Durante años, Manuel Adolfo Muela recopiló esta notable colección etnográfica-pesquera con vestigios que encontró y compró y otros tantos que le donaron desinteresadamente los que conocían su labor.
Su sueño fue siempre contar con un local municipal para exponer todo ese material. Para que los mayores de la villa recordarán momentos del pasado y los jóvenes conocieran las historia de su pueblo. «Que el pasado no caiga en el olvido», decía. Pero su inesperado fallecimiento el pasado mes junio –en pleno proceso de montaje del centro tras cederle un local el Ayuntamiento– truncó su gran deseo. Pero su familia y socios, entre ellos el vicepresidente de Rehisán, Luis Muñoz, han reunido fuerzas para terminar de dar forma a este pequeño gran museo y cumplir así el sueño de Manuel Adolfo Muela.