La anchoa vuelve a llenar la lonja de Laredo

La anchoa vuelve a llenar la lonja de Laredo

La lonja pesquera de Laredo vivió ayer uno de los días de mayor actividad con la subasta de más 100.000 kilogramos de bocarte, a los que se sumaron en menor cuantía, otras capturas de chicharros y caballa. Ni los más viejos del lugar salían de su asombro al comprobar como junto a los pesqueros pejinos, había otros grandes barcos de mayores dimensiones de la flota del Cantábrico: guipuzcoanos, gallegos y cántabros de los puertos de Santander, Colindres y San Vicente de la Barquera. Entre ellos cabe destacar a los pesqueros de Hondarribia ‘Luis Barranko’ y ‘Gure Amuitz’; el donostiarra ‘Aita Joxé’; el coruñés, ‘Arela’; el santanderino ‘Brisas’; los barquereños, ‘Nuevo Mar Gloria’ y ‘Marcelina Leque’ y el colindrés, ‘Nuevo Collado Lindo’, entre otros. Junto a ellos, las habituales embarcaciones locales de ‘Nuestro Padre Tonino’, ‘Nuestra Madre Juanita’, ‘Braulín’, ‘Virgen Poderosa’ y ‘Nuevo Panelo Villa’. La llegada de los pesqueros al puerto de Laredo causó gran expectación entre los laredanos que ayer siguieron con interés la actividad portuaria.
La presencia de tan numeroso grupo de barcos tampoco pasó desapercibida para un grupo de funcionarios del SGPM (Secretaría General de Pesca Marítima) que no perdió la oportunidad de inspeccionar la pesca, sus cupos, tamaños, y documentación pertinente.
En cuanto a los alrededor de los 100.000 kilogramos subastados ayer, cabe señalar que alrededor del 60% de ellos correspondió a la pesca considerada ‘pata negra’ de costera, la más cotizada por su tamaño y también por su precio para los barcos. Pesca que se subastó a un promedio de 3,20 euros, de 27 a 30 granos (unidades por kilo), adquirida en su mayor parte para las grandes conserveras de Laredo, Santoña, Colindres y Castro Urdiales, y de otras localidades.
 
Para fresco
El 40 % restante se vendió para fresco. Se trata de pesca de menor tamaño que, a diferencia de la grande, se capturó en aguas muy próximas de la costa. Bocarte que en el argot pesquero se denomina de ‘retirada’. Es decir, al ser de menor tamaño, no vale para las conserveras y que es muy abundante durante los últimos días por lo que los mercados se encuentran saturados al no poder absorber tanta cantidad. Esta situación provocó un escaso precio de apenas 90 céntimos de euros el kilo. Por contra, los ejemplares de mayor tamaño se capturaron por parte de todos los barcos que acudieron a la venta pejina muy al norte.
En caladeros que se localizan a unas 105 millas náuticas de distancia (unos 194,5 kilómetros de la costa), o lo que es lo mismo, para la mayor parte de los barcos supone unas 11 horas de navegación. 
Esta circunstancia, la de la lejanía de los caladeros, puso ayer aún más en valor la importancia estratégica que va adquiriendo el puerto de Laredo ya que, a diferencia de otros cercanos, los barcos que lo utilizan pocos minutos después de salir de su bocana están en alta mar y no dependen de las condiciones de la marea.
Compartir en Facebook
Compartir en Twitter
Compartir en Linkedin
Compartir en WhatsApp
Compartir en Telegram
Compartir por Email
0
    0
    Carrito
    Carrito vacioVolver a la Tienda