El año pasado por estas fechas la flota de bajura del Cantábrico ya había dado cuenta de la costera del verdel/caballa. Hoy, sin embargo, aún es el día en que los pescadores esperan la autorización para salir a faenar. Y es muy posible que deban seguir así, de brazos cruzados, hasta mediados de la próxima semana, que es para cuando se confía que el Ministerio de Pesca haya publicado en el BOE la resolución que autorice esa pesquería.
A la flota cántabra de bajura (cerco y artes fijas) le esperan 4.003 toneladas de verdel del total de 16.066 toneladas que podrán capturar los barcos españoles de bajura del Cantábrico en esta campaña. El resto, hasta las 22.838 toneladas que Europa concedió a España, es el cupo para la flota de arrastre de fondo.
Lo curioso es que ese pescado ya está ahí, a unas pocas millas de casa, pero no se puede pescar. En los puertos cunde el malestar. Barcos amarrados, flota dividida, gente desesperada. El reparto por provincias de la cuota concedida a España y las discusiones sobre cómo gestionar esos cupos han alargando en exceso la autorización de abrir el caladero para la flota de bajura, que en su mayoría lleva desde diciembre sin poder faenar y, obviamente, sin ingresos.
«Es preocupante y complicada esta situación», reconoce Pilar Pereda, directora de Pesca del Gobierno de Cantabria , consciente de «mal momento» que vive la flota tras muchas semanas en tierra retenida por los temporales y ahora por esta demora en el arranque de la costera.
Este retraso «nos pone nerviosos», indica Miguel Fernández, patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Santoña, nada extraño si al pésimo arranque de año que llevan se suma que la costera va a afrontarse un mes más tarde que el año pasado. «La flota está preparada y el verdel, a las puertas de casa como quien dice, pero vemos que se nos marcha la costera sin poder pescar».
También la Dirección de Pesca está deseando que se abra el caladero porque se trata de una pesquería que ha cobrado «mucha importancia en el sector y supone una buena hucha para la flota, a la espera del bonito y del bocarte», dice Pereda. Desconoce la fecha en la que los barcos podrán faenar la costera si bien confía en que suceda de aquí a una semana.
El sábado concluye el plazo para que Consejerías y Cofradías envíen al Ministerio observaciones al borrador del plan de gestión del caladero, que se resume así: la cuota para España se reparte por modalidades (arrastre, cerco y artes fijas); luego cada modalidad se distribuye por provincias en base a diferentes criterios y, por último, los armadores de cada provincia acuerdan como se reparten esa cuota. Este año los cerqueros de Cantabria tienen el 24,04% del cupo total para esa modalidad, y 25,75% los de artes fijas.
Como aquellas alegaciones se revisarán durante el fin de semana la resolución para abrir la costera podría llegar al BOE entre el lunes y el miércoles. A partir de ese momento cada flota provincial tendrá su propia cuota, que gestionarán sin tener que competir con el resto, como sucedía hasta ahora en una especie de carrera por ver quién pescaba más y con mayor rapidez.
Pereda considera «un buen resultado» las cuotas asignadas a Cantabria y resalta que con la nueva ordenación las flotas aprenderán otra forma de explotar la costera «y se acabará con la ‘fiebre de la caballa’ que había todos los años». Además, la costera puede durar más tiempo, no se invadirá el mercado de verdel y el pescador tendrá más peso.
Foto: Conservas Blasan.