«Es un poco pronto para abandonar la esperanza» ha dicho este miércoles la consejera de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, Blanca Martínez. Un mensaje de ánimo para los pescadores de Cantabria que han visto mermadas sus capturas de bonito con 124 toneladas los dos primeros meses de la costera. Habitualmente, y aunque no hay una fecha fija, la costera del bonito se inicia en junio y suele durar hasta octubre. En junio, la flota cántabra había capturado poco más de 39 toneladas y las 85 restantes en julio.
Según los profesionales, agosto suele ser el mes en que, generalmente, esta especie se aproxima más a las costas del Cantábrico lo que hace que sea ahora cuando la flota de artes menores se suma a la pesca y, se supone, incrementa las capturas.
La titular de Pesca ha reconocido que el precio es «muy alto», con una media de 3,49 euros el kilo por lo que espera que empiece a entrar pescado en condiciones para la venta y se ajusten los precios.
Hasta el momento, en la lonja de Santoña es donde más ventas de bonito se han realizado, concretamente 50,6 toneladas hasta el 30 de julio, con un precio de 3,62 euros/kilo. La recaudación asciende a poco más de 183.000 euros.
A continuación, le sigue la de Colindres, en la que se han vendido casi 33,7 toneladas, con una recaudación de 103.500 euros; la de San Vicente, donde se comercializaron 21,8 toneladas (80.800 euros); 9,7 en la de Santander (39.000 euros), y en la de Laredo 8 toneladas (26.000 euros). En total, la recaudación en las lonjas cántabras ascendió a casi 433.00 euros.
Mirando al 2013
El año pasado, las capturas de la flota cántabra sobrepasaron el millón de capturas (1.028.752 kilos) y su precio medio rondó los 3 euros/kilo.
El objetivo de la Consejería es «sobrepasar ampliamente» el millón de kilos (1.000 toneladas) durante la costera y, si es posible, mantener el precio por encima de tres euros.
Cuando acabe la costera de bonito, en octubre, la flota cambiará de arte otra vez para el chicharro, especie para la que se ha incrementado la cuota gracias al acuerdo con Portugal, la sardina y algo que haya quedado de cuota de verdel.
