Los especialistas destacan la importancia de incluir conservas de pescado en la dieta porque se trata de alimentos con un alto valor nutritivo, gracias a su contenido en proteínas, vitaminas, materia grasa y minerales como el potasio, el fósforo y el magnesio.
Las conservas de pescado son productos esterilizados a los que no es preciso añadir conservantes, y están especialmente recomendados para los niños porque son ricos en omega 3. A estas cualidades se suma su precio, ya que resultan bastante asequibles.
España, además, es el segundo productor mundial de conservas de pescado y, por ello, en nuestro país, y tal y como explica Ángela López de Sa, directora ejecutiva de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), los estándares de calidad y seguridad son muy elevados, ya que la reglamentación que regula la comercialización de estos productos es muy estricta.
Según señala esta experta, el proceso que se sigue para elaborar las conservas de pescado no altera las proteínas, lípidos y glúcidos de estos alimentos, y destaca que las conservas de pescado son también una importante fuente de calcio, sobre todo las sardinas si se consumen enteras con espinas, ya que una lata de sardinas en aceite de 100 gramos contiene alrededor de 300 miligramos de calcio.
Las conservas de pescado al natural, por su parte, ofrecen otro tipo de ventajas, como su bajo contenido en sal y que aportan menos calorías, lo que las hace apropiadas para personas que deban cuidar su peso. Además, se les puede añadir la salsa preferida y mezclar, por ejemplo, con pasta o arroz, para confeccionar un plato completo, nutritivo, y rápido y fácil de preparar.