La consejera de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural, Blanca Martínez, ha animado hoy a las rederas cántabras a hacerse visibles y «ganar el futuro de los derechos».
Ha sido durante un acto en el que ha entregado a casi medio centenar de rederas el diploma por participar en un curso de formación que permitirá emitir un certificado que acredite su profesionalidad.
Según señala el Gobierno cántabro en nota de prensa, con esta iniciativa se atiende una reivindicación del colectivo, en parte integrado en la Asociación de Rederas de Bajura de Cantabria (Arebaca), de forma que se reconozca su competencia y se inyecte una mayor estabilidad en el empleo.
En el acto de entrega de diplomas, celebrado en la Escuela de Formación Profesional Náutico Pesquera, la consejera ha subrayado que esta semana ha estado repleta de días «especiales» para las gentes de la mar.
Así, se ha referido al avance que supone para la flota los acuerdos «históricos» para el aumento de cuota de verdel y el reparto entre modalidades, que permitirá mejorar la gestión de la pesquería e incrementar la renta disponible de las tripulaciones.
Y «más importante» aún, a su juicio, es que se haga «al fin justicia» con un colectivo, como el de las rederas, siempre expuestas al «dolor de callarlo todo» y a trabajar «en precario», pese a ser «una pieza clave en el complejo engranaje de los puertos de bajura».
Según Martínez, a partir de este momento las rederas tienen ante sí «una realidad distinta que irá naciendo poco a poco, día a día».
Ha resaltado que «el empuje y el entusiasmo» de la asociación Arebaca, que ha sabido mostrar a todos el camino «hacia la acreditación profesional, hacia la estabilidad, hacia el sentido común y hacia el reconocimiento de lo obvio».
Martínez ha animado finalmente a las rederas a mantenerse «juntas y visibles» para que, en adelante, se empiece a construir un futuro «distinto en el que cobren voz los derechos» en su doble condición de mujeres y de trabajadoras.
La acreditación profesional de las rederas nace de la colaboración transversal entre la Dirección General de Pesca y Alimentación, el Servicio Cántabro de Empleo, la Dirección General de Trabajo y la Dirección General de Formación Profesional y Educación, que también han estado representadas en este acto por sus responsables.
Las negociaciones emprendidas por el Gobierno han permitido «esquivar» de alguna manera las «rigideces» impuestas por el Real Decreto 1376/2009, de 28 de agosto, que exigiría a las rederas su participación en un curso de 290 horas de duración (finalmente ha sido solo de tres días).
El Gobierno señala que esto habría impedido en la práctica el reconocimiento de la profesionalidad, ya que era «inviable» que las rederas pudieran compatibilizar esas horas lectivas y su trabajo.
Vía El Diario Montañés.
