Resulta difícil concebir la relevancia que el mar ostenta en Santoña si nunca has estado allí. La pesca y la industria conservera, en especial la de anchoas, atraviesan de manera trascendental su estructura familiar, socioeconómica y festiva. Asimismo, el proceso manual de conversión de los bocartes en anchoas, tarea exclusiva de mujeres, resulta desconocido para muchos. Y es que la industria de las anchoas en Santoña desafía los estereotipos de género y redefine los roles tradicionales en la industria pesquera. En este artículo de blog, exploraremos las historias de las mujeres en la industria conservera, aquellas que trabajan en las anchoas de Santoña, sus desafíos y logros, y cómo su presencia es fundamental en el panorama familiar, laboral y social en la región.
El Origen de las Mujeres en la industria Conservera en Santoña
Las mujeres han estado involucradas en la industria conservera en Santoña desde hace más de un siglo, aunque inicialmente sus roles estaban limitados a tareas secundarias como el descabezado y la limpieza de los pescados. Fue a partir de la década de 1950 cuando las mujeres comenzaron a tener un papel más activo en la producción de conservas de anchoa, especialmente en la elaboración de la masa de salazón y en la manipulación de los filetes de anchoa.
Los orígenes de la industria conservera en Santoña se remontan al siglo XIX, cuando la pesca de la anchoa se convirtió en una actividad económica importante en la región. La técnica de conservación en salazón, que permitía el transporte de las anchoas a otros lugares sin que se deterioraran, se introdujo en la zona en la década de 1880, lo que dio lugar al desarrollo de la industria conservera. Con el tiempo, la producción de conservas de anchoa se convirtió en una actividad central de la economía de Santoña, generando empleo y riqueza en la región.
Las sobadoras de anchoas: el valor de un trabajo 100% artesano y protagonizado por mujeres
El trabajo de las Sobadoras de Anchoas se centra en el procesamiento de las anchoas frescas para su posterior envasado y venta. Se trata de una tarea que requiere habilidad manual y precisión para poder extraer la carne del pescado sin dañarla.
Las mujeres sobadoras de anchoas en su labor diaria, se encargan de limpiar, clasificar y desespinar las anchoas, extrayendo la carne del pescado y separándola de la piel y las espinas.
El proceso de sobado requiere habilidad manual y paciencia, ya que las anchoas son un pescado pequeño y delicado, y cualquier error en la extracción de la carne puede dañarla o hacer que pierda calidad.
El trabajo de sobadora de anchoas en Santoña se ha convertido en una tradición cultural y es una fuente importante de empleo para las mujeres. Estas mujeres son expertas en el procesamiento de las anchoas y desempeñan un papel fundamental en la producción de alimentos para el consumo humano.
Diferencia entre el sobado a mano y el industrial
La principal diferencia entre el sobado de anchoas a mano y la producción industrial radica en la escala de producción y la tecnología utilizada en el procesamiento del pescado.
El sobado de anchoas a mano se realiza de forma artesanal, utilizando herramientas simples y básicas. Este proceso es más lento y requiere de mayor habilidad y precisión, pero permite obtener un producto de mayor calidad y sabor, ya que se realiza de forma cuidadosa y minuciosa.
Por otro lado, la producción industrial de anchoas se lleva a cabo mediante el uso de maquinaria y tecnología avanzada. Las sobadoras de anchoas industriales utilizan un proceso mecánico para limpiar y extraer la carne de las anchoas, lo que permite procesar grandes cantidades de pescado en poco tiempo. Este proceso es más rápido y eficiente, pero también puede afectar la calidad del producto final, ya que la carne puede dañarse o perder sabor durante el proceso.
En resumen, la diferencia entre el sobado de anchoas a mano y la producción industrial radica en la escala de producción y el grado de tecnología utilizada. Mientras que el sobado de anchoas a mano es más lento y preciso, la producción industrial permite obtener mayores cantidades de pescado, pero a veces afectando la calidad del producto final.
Nuestro Homenaje y Agradecimiento a todas las mujeres en la industria conservera
Desde Conservas Blasan queremos proclamar nuestro agradecimiento a todas las mujeres de la historia que han hecho posible que la industria Conservera de Santoña sea un referente a nivel mundial. A todas las que cada temporada de costera se emplean para limpiar, descabezar, desespinar y sobar cada pieza con mimo y cuidado, para conseguir un producto excepcional, las mejores Anchoas de Santoña.